Prueba: Subaru Forester
Prueba: Subaru Forester
Cada vez que escucho la palabra Subaru se me viene a la mente tracción total y terrenos complicados. Estos terrenos pueden ser el mismo Col de Turini o cualquier camino que te propongas, esté asfaltado o no.
Para esta ocasión no será el tramo de rallyes, pero si cualquier firme por el que quieras divertirte con el nuevo Subaru Forester.
El Forester es un vehículo que tras 18 años en el mercado se ha ido abriendo un hueco, hasta conseguir ser un modelo presente en todo el mercado mundial.
Cualquier Subaru llama la atención desde parado, y el Forester también hace lo propio. Al verlo de lado llama la atención las llantas de 18” y dos tonos (negro y aluminio pulido). Debido a sus formas no parece un coche muy grande, pero son 4.595 mm de longitud. El frente presenta una gran parrilla con forma hexagonal con el logotipo de la marca en el centro. La agresividad la marcan las dos entradas laterales en forma de branquias en ambos laterales del paragolpes.
Los faros ayudan a mantener la imagen de marca y ofrecen iluminación con luz de xenón y tecnología LED en la luz de posición. La luz diurna está en el mismo cuerpo de los antinieblas y es de luz halógena.
En la parte trasera un pequeño alerón y la antena tipo aleta de tiburón rematan una imagen exterior muy deportiva.
Al abrir la puerta lo que nos encontramos es un habitáculo amplio que ofrece una sensación de confort y gran calidad de materiales nada más sentarnos. Los asientos de la unidad de pruebas son de cuero bastante cómodos y con un buen agarre lateral.
Las plazas traseras presentan un tamaño perfecto para viajar con todos sus asientos ocupados, con una altura buena y un espacio para las rodillas bastante generoso. No nos debemos de preocupar al viajar con todo el “pasaje” completo, ya que el maletero con sus 505 litro de capacidad permitirá trasportar sus pertenencias sin problemas.
El salpicadero combina plásticos acolchado y duros que dan una sensación de robustez. En la parte central tenemos una pantalla LCD de 4,3 pulgadas que nos ofrece información sobre consumos, trayecto, tracción, etc. Junto a ella una pantalla monocromo nos informa sobre las opciones de climatización. Los mandos del clima son muy sencillos de manejar y caen muy a mano en la parte baja de la consola central.
En el centro de la consola encontramos una pantalla táctil de 7 pulgadas donde podremos ver el navegador, la cámara trasera, manejar el equipo de audio, etc. También nos permitirá interactuar con nuestro Smartphone, y podremos manejarlo manualmente o por voz.
Sobre el túnel de la transmisión tenemos la palanca del cambio automático CVT Lineartronic. Justo detrás están los botones de los asientos calefactables y un botón X-Mode. Este botón nos permitirá poner en práctica toda la tecnología que Subaru ha desarrollado para el uso en situaciones de agarre complicadas. Además el Forester nos ofrece:
– Control de descenso: este sistema actuará sobre los frenos para mantener una baja velocidad siempre que circulemos a menos de 20 km/h y la aceleración sea inferior al 10%.
– Control de capacidad de conducción: este sistema suaviza la aceleración para aumentar la capacidad de subir pendientes y facilitar el control de la dirección.
El Forester tiene un peso en vacío de 1502 kg que parecen pocos al ser movidos por el motor bóxer de cuatro cilindros y 1998 cc. Desarrolla una potencia de 148 CV con un par de 350 Nm a partir de 1600 rpm hasta 2400 rpm.
Una vez repasadas la estética y la técnica del Forester pasamos a ponerlo en marcha que es lo que nos dará las sensaciones.
Para ponerlo en marcha en motor Boxer Diesel tan sólo necesitamos pulsar el botón de arranque, nos encontramos en este momento ante un volante multifunción y un cuadro con la información necesaria y clara.
El motor en marcha suena y vibra poco debido al gran trabajo de refinamiento que Subaru ha realizado sobre este motor modificando pistones, inyección y turbo, entre otros.
Para ponernos a rodar tan sólo necesitamos seleccionar la marcha con la palanca del cambio automático de siete marchas, que además reparte la tracción en un 60% al tren delantero y un 40% al trasero.
El Forester se mueve dentro de la ciudad con las mismas sensaciones de un pequeño urbano, en ningún momento, salvo para aparcar, nos daremos cuenta de que llevamos un vehículo de más de 4,5 metros.
En carretera, al igual que en ciudad, el rodar es suave, la frenada potente y en curvas mantiene la compostura con una suspensión relativamente firme que nos mantiene en la trayectoria marcada por la dirección. En este terreno el bajo centro de gravedad que se obtiene con un motor bóxer ayuda a que nos movamos con un SUV casi al ritmo de un turismo.
Como con cualquier SUV estaba deseando dejar el asfalto para ver las bondades del sistema Symmetrical AWD y el X-Mode. En cuanto el terreno se vuelve deslizante, como es el caso de muchas pistas en estas fechas, el Forester nos ayuda a movernos cada vez más deprisa ya que el sistema de tracción nos aporta una confianza que pocas veces podremos percibir. Una frenada potente, ni un deslizamiento raro de ningún neumático en subidas ni curvas, y unas bajadas muy cómodas al “tran-tran” con el sistema de ayuda al descenso.
El Forester no nos limita su acceso al campo tan sólo a caminos, si durante el invierno el agua ha dejado grandes roderas, el Forester no duda, mejor dicho su conductor. Aunque alguna rueda se nos quede en el aire el Subaru seguirá avanzando sin que nos enteremos de lo que la transmisión está haciendo.
El secreto de este buen comportamiento en campo es debido a una altura libre al suelo de 220mm, unos ángulos de ataque y salida de 25º y uno ventral de 23º.
El sistema de tracción AWD está más que probado y dota al Forester de un carácter fuera del asfalto a la altura de la situación, será el conductor el que pongas los límites y no el vehículo.
Por precio, calidad de acabados y equipamiento podemos colocar al Forester como uno de los líderes del mercado en su segmento.
Para poder disfrutar de un Forester como el probado necesitarás 34.000 € (Executive Plus), precio que puede variar en función de las campañas, pero la gama arranca en los 29.900 €.